Una pérgola de la madera puede darle un toque muy especial y elegante a tu jardín y a tu casa hogar. Eso
sí, antes de construir o comprar una pérgola de madera, puedes asesorarte sobre
las mejores opciones disponibles en el mercado.
¿Qué madera escojo?
Por ejemplo, la secoya posee un brillo natural y un color que
a mucha gente le parece especialmente atractivo. Además es una madera muy
resistente tanto a los efectos de la putrefacción como a los insectos. Eso sí,
su utilización puede aumentar bastante el presupuesto en la confección de
nuestra pérgola.
El pino, en cambio, es bastante más asequible a los
bolsillos, pero no es el que más bonito queda, la verdad. Por eso, muchas de
las personas que se deciden por esta opción económica finalmente acaban por
pintar la estructura para mejorar la impresión visual que genera. De ese modo,
si lo que buscas es un aspecto de madera natural, probablemente el pino no sea
la mejor opción. Algo muy parecido pasa con el abeto, que además es
especialmente sensible a la humedad y los bichos.
La madera de cedro, por otra parte, es una estupenda opción
para una pérgola. No es excesivamente cara y resiste mucho mejor que el pino y
el abeto a las adversidades que genera el estar al aire libre. El aspecto puede
tornarse algo grisáceo con el tiempo, pero se puede solucionar tratando la
madera para conservar su belleza natural.
Un paso más en este sentido podría ser la utilización de
cedro rojo del Canadá; una madera especialmente indicada en la construcción de
pérgolas por su ductibilidad y su mayor densidad. Además, es casi inmune a la
putrefacción.
¿Construirla o comprarla?
El uso de una pérgola de madera no sólo te va a proporcionar
un sitio donde tomar el aperitivo en verano u organizar cenas familiares o de
amigos bajo un techado natural. También te va a proporcionar un espacio donde
crear un escenario natural al que puedes aportar, por ejemplo, la presencia de
flores y plantas trepadoras. Eso sí, si le pones una parra, cuidado con las
avispas :-P
También debemos pensar cómo queremos que sea el techado de la
pérgola, si enrejado, mejor para acoplar plantas y permitirlas crecer, o
cubierto por madera o algún otro tipo de material, que nos evita problemas si
llueve, por ejemplo.
En función de lo que queramos y de nuestras necesidades,
debemos escoger entre construir nuestra propia pérgola o comprar un kit ya
hecho y listo para montar. Esto también dependerá, lógicamente, de nuestra
habilidad para el bricolaje.
Por otra parte, el tener claro cómo va a ser nuestra pérgola
nos ayudará a decidir cómo vamos a organizar el jardín alrededor de esta. En
este caso el tamaño importa ya que, dependiendo de lo grande que vaya a ser la
estructura, podremos decidir la forma que le vamos a dar, el material que
usaremos y hacernos una idea de cuánto nos va a costar implementarla en nuestro
patio.
Volviendo a la elección inicial: Mejor construir la pérgola o
comprarla? Depende, como de costumbre. Si tu imaginación y habilidades te
permiten construir algo a tu medida, genial. Si no tienes ganas, tiempo o,
simplemente, ya has visto algo que te gusta en un kit, puedes decantarte por
esta opción que, pese a las limitaciones de estilo, también ofrece estupendas
posibilidades.
En el caso de que nos decidamos por un kit listo para
instalar, debemos tener en cuenta que el fabricante nos ofrezca una guía
detallada del producto, su correspondiente garantía y capacidad para enviar
rápidamente un repuesto en el caso de que falte alguna pieza o esté defectuosa.
Si optamos por una pérgola diseñada y construida desde cero,
podemos hacerla nosotros mismos –como veremos más adelante- o, por supuesto,
podemos contar con la ayuda de un profesional para que nos asesore y nos la
instale él mismo.
En definitiva, lo mejor es primero tener claro qué tipo de
pérgola queremos y qué función deseamos que cumpla dentro de nuestro jardín.
Una vez conseguido ese objetivo, podremos optar por la opción que más nos
satisfaga a la hora de elegir nuestra pérgola de madera.
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